Mamíferos en los Paisajes Productivos Protegidos de las Yungas

La presente cartilla es un registro fotográfico y científico-técnico sobre los mamíferos de las Yungas enmarcados en Paisajes Productivos Protegidos.

DESCARGAR PDF

_______________________
ADQUIRIR UN EJEMPLAR:
ventas@proyungas.org.ar
¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯

Categoría:

Ficha Técnica

ISBN

978-987-47211-2-9

Páginas

52

Publicación

2020

Tamaño

17 x 22 cm

Autor/es

Alejandro D. Brown

Ecólogo, experto en biodiversidad y desarrollo sustentable. Posee más de 40 años de experiencia en biodiversidad y desarrollo sustentable en ecosistemas forestales subtropicales. Durante los primeros 20 años ha liderado proyectos de investigación ecológica en distintos ecosistemas forestales del norte de Argentina, contribuyendo a la generación de gran parte de la información sobre biodiversidad que se utiliza en materia de conservación y planificación territorial. En el año 1999 creó la Fundación ProYungas (de la cual es el presidente) con el fin de dedicarse full-time a “traducir” la información ecológica para que pueda ser utilizada en la toma de decisiones gubernamental y privada en materia de conservación y desarrollo sustentable.

Beatríz E. Velásquez E.

Carla J. Cárdenas

Roberto Cáceres

Rodrigo Ordóñez

Sebastián Albanesi

Las Yungas constituyen una de las ecorregiones con mayor riqueza de mamíferos de nuestro país, con algo más de 180 especies actualmente reconocidas, aportando aproximadamente el 46% de las especies terrestres del territorio nacional. De las especies presentes en el país, casi la mitad se encuentra en grave estado de conservación.

La Fundación ProYungas viene implementando en sus estudios de monitoreo de biodiversidad el uso de cámaras trampa desde el año 2009 en su Programa de Paisajes Productivos Protegidos (PPP). Con esta herramienta se busca generar información acerca del uso que hacen los mamíferos de los distintos elementos del paisaje (como las áreas boscosas, corredores riparios, áreas productivas, etc.). Además, permite reconocer modelos de interacción entre áreas silvestres y áreas productivas (urbanas o rurales), para el desarrollo de estrategias que permitan su coexistencia y viabilidad de ambas en el largo plazo.